2006-07-28

Increíble

Debo reconocer que el título de esta entrada no es del todo cierto, porque realmente no me ha sorprendido, y aclaro: "El Arzobispado recuerda a Gallardón que la doctrina de la Iglesia 'obliga' a los políticos católicos". Según los mandos de esta multinacional llamada "iglesia católica" (de ahora en adelante "la Iglesia"), hay decisiones que están por encima tanto de la ley como de la justicia, y donde, a diferencia de estas últimas, no cabe discusión alguna, hasta ahí podíamos llegar. Que con un dios no se discute (y si hablas con él, hazme caso y no lo reconozcas en público).

Recordaremos que el reproche principal a la celebración oficial de un matrimonio homosexual es que "ofusca" valores fundamentales (¿¿cuáles??), que afectarían no sólo a los creyentes, (supongo "creyentes católicos"), sino al "patrimonio común de la Humanidad". Imagino que con "Patrimonio de la Humanidad" se refieren a la calidad de vida en países dejados a su suerte, al correcto uso de los recursos naturales, al derecho a la cultura, a las injusticias globales, y a todas esas cosas. Por supuesto, añaden que ellos están ahí para "evitar la confusión y el escándalo". Menos mal, porque ¿qué haría yo si estuviera confundido? ¿Me pondría a pensar?

Este tipo de manifestaciones por parte de los representantes de la secta mayoritaria (para la celebración de las fiestas) resulta iluminadora. Expresa con claridad qué tipo de reconocimiento tienen para con los pilares de la convivencia en este país. Lo quieran o no, nuestra convención social (el conjunto de razones por el que no nos matamos entre nosotros en el metro a las ocho de la mañana), se basa en unas leyes que nosotros o nuestros representantes aprueban por mayoría, y yendo más allá, ninguna de estas leyes puede contradecir lo escrito en nuestro libro primero, la Constitución. Lástima, ¡casi lo conseguís!

Luego si todo funciona, si legalmente se puede reconocer que se vive con una persona con la que se quiere vivir, ¿qué rábanos importa la creencia particular en todo esto? No se le está pidiendo a la Iglesia que reconozca bajo su tutela y aprobación un rito particular. Se le está pidiendo al Estado que reconozca la situación particular de dos personas, nada más (¡y nada menos, que te dan quince días de vacaciones!).

Que esto se llame matrimonio o no es lo de menos. Que se queden la palabra "matrimonio" para ellos y todos contentos. Para el Arzobispado, algún que otro partido y Bush Jr., "matrimonio" será la unión de un hombre y una mujer con todas las bendiciones de los ángeles y los votantes, y con todo el valor simbólico que le puede dar una religión. Y por el otro lado, tendremos la unión entre personas, la declaración de convivencia, (noooo, no diré palabras mayores) que llamaremos... ¿qué mas da? ¿Le ponemos un símbolo, como a Prince? Y que esto sea el reconocimiento oficial (sí, para las vacaciones y la declaración de la renta). Otro día nos preguntaremos por qué sólo dos personas. ¡Pillines!

Si algo se puede aprender consultando las noticias, es que no hay nada como jugar con la información, sobre todo ocultándola bajo ademanes furibundos (recuerdo a una portavoz que la pobre no ganará para cremas faciales). No es bueno hablar claramente (planteamiento, razonamiento, conclusión), ya que entonces las cartas quedarían al descubierto y las facciones determinadas. Es mejor insinuar, dejar los temas abiertos, pero que vean que protestas, para que crean que puedes hasta tener razón. Son las técnicas habituales del "habla política": acusa siempre con conclusiones, nunca con razones (no obligues a nadie a pensar, que te puede salir mal). Fijaos la próxima vez que escuchéis o leáis vuestro informativo favorito.

Hasta la próxima, único lector... :)