Leche con galletas
Antes de irse a dormir, ¿quién no ha dejado fluir los pensamientos frente a un vaso de leche, mientras que, sin mirar a ningún sitio en especial, coge una o dos galletas?
2010-08-08
2007-06-04
Nosotros, nuestro entorno, y la información
Más información, aún, dicen...
Actualmente ya recibimos al cabo del día más información de la que podemos procesar (yo por lo menos), y siempre hay que filtrar el grano de la paja, o simplemente aquello que nos llama la atención por una razón u otra. Este hecho ya es aprovechado por los publicistas ("ciclistas que distraigan..."), o cadenas de televisión (esos programas de "záping").
¿En qué queda entonces el objetivo de negocio de una televisión? ¿Qué tiene que aparecer en un informativo, ¿lo curioso o la información que de verdad necesitamos? ¿Qué garantías de objetividad tenemos? Lamentablemente, resulta más beneficioso darnos pizcas de impacto a costa del rigor o de la completitud. Por eso nuestros representantes políticos ya nos ahorran el esfuerzo de pensar dándonos todo hecho ("esto es malo porque, aparte de hacerlo nuestro oponente, está mal"). Para eso les votamos, ¿no? Para que piensen por nosotros...
Centrándonos en televisión, personalmente ya encuentro complicado moverme por la oferta actual de TDT, conocer programaciones o usar rápidamente un mando a distancia en el que los canales ya tienen dos dígitos. Ampliemos esta oferta al triple o cuádruple, y el control de lo que uno quiere hacer se escapa.
Por eso es necesario poder contar con un dispositivo que permite poder hacer frente a toda esa información de manera sencilla y fiable. Y de manera uniforme (que no tenga que aprender algo nuevo dependiendo de la marca del aparato que compre).
Hasta ahora mis experiencias en este ámbito se restringen a decodificadores satélite en los que más te vale contar con la guía del proveedor de servicios, y en aplicaciones SW como MythTV, que permiten acceder automáticamente al contenido deseado o la búsqueda exhaustiva habitual, proporcionando una guía en la que buscar por canal y hora.
Y los resultados son muy buenos, por parte del programa... y muy malos por parte de las emisoras. Del programa, otro día hablaré. De las emisoras: no hay ningún tipo de uniformidad, desde el dar una información completa y precisa de su programación, hasta el utilizar los campos "título", "subtítulo" y "descripción" correctamente, pasando por una indeseable indeterminación de la tabla de caracteres utilizada para enviar los caracteres especiales del español.
Sin uniformidad no se puede establecer un funcionamiento común, y nos estaremos perdiendo herramientas muy valiosas. Ejemplos: grabar un programa cada vez que se emita con sólo decirle el nombre, que sea capaz de distinguir entre diferentes episodios para no repetir la grabación...
En fin, que todavía nos queda creernos -y aplicar- las bondades de la tecnología más allá que como método para hacer dinero rápido. Saber de qué hablamos, y hacer bien las cosas de forma completa, y evolucionar con esas bases. Que ya está bien de que las empresas tecnológicas se mantengan por los becarios (temporales -mal pagados- o continuos -consultores-).
PD.- Dedicada esta entrada a aquellos que se han identificado con el último anuncio de CocaCola...
2006-07-28
Increíble
Recordaremos que el reproche principal a la celebración oficial de un matrimonio homosexual es que "ofusca" valores fundamentales (¿¿cuáles??), que afectarían no sólo a los creyentes, (supongo "creyentes católicos"), sino al "patrimonio común de la Humanidad". Imagino que con "Patrimonio de la Humanidad" se refieren a la calidad de vida en países dejados a su suerte, al correcto uso de los recursos naturales, al derecho a la cultura, a las injusticias globales, y a todas esas cosas. Por supuesto, añaden que ellos están ahí para "evitar la confusión y el escándalo". Menos mal, porque ¿qué haría yo si estuviera confundido? ¿Me pondría a pensar?
Este tipo de manifestaciones por parte de los representantes de la secta mayoritaria (para la celebración de las fiestas) resulta iluminadora. Expresa con claridad qué tipo de reconocimiento tienen para con los pilares de la convivencia en este país. Lo quieran o no, nuestra convención social (el conjunto de razones por el que no nos matamos entre nosotros en el metro a las ocho de la mañana), se basa en unas leyes que nosotros o nuestros representantes aprueban por mayoría, y yendo más allá, ninguna de estas leyes puede contradecir lo escrito en nuestro libro primero, la Constitución. Lástima, ¡casi lo conseguís!
Luego si todo funciona, si legalmente se puede reconocer que se vive con una persona con la que se quiere vivir, ¿qué rábanos importa la creencia particular en todo esto? No se le está pidiendo a la Iglesia que reconozca bajo su tutela y aprobación un rito particular. Se le está pidiendo al Estado que reconozca la situación particular de dos personas, nada más (¡y nada menos, que te dan quince días de vacaciones!).
Que esto se llame matrimonio o no es lo de menos. Que se queden la palabra "matrimonio" para ellos y todos contentos. Para el Arzobispado, algún que otro partido y Bush Jr., "matrimonio" será la unión de un hombre y una mujer con todas las bendiciones de los ángeles y los votantes, y con todo el valor simbólico que le puede dar una religión. Y por el otro lado, tendremos la unión entre personas, la declaración de convivencia, (noooo, no diré palabras mayores) que llamaremos... ¿qué mas da? ¿Le ponemos un símbolo, como a Prince? Y que esto sea el reconocimiento oficial (sí, para las vacaciones y la declaración de la renta). Otro día nos preguntaremos por qué sólo dos personas. ¡Pillines!
Si algo se puede aprender consultando las noticias, es que no hay nada como jugar con la información, sobre todo ocultándola bajo ademanes furibundos (recuerdo a una portavoz que la pobre no ganará para cremas faciales). No es bueno hablar claramente (planteamiento, razonamiento, conclusión), ya que entonces las cartas quedarían al descubierto y las facciones determinadas. Es mejor insinuar, dejar los temas abiertos, pero que vean que protestas, para que crean que puedes hasta tener razón. Son las técnicas habituales del "habla política": acusa siempre con conclusiones, nunca con razones (no obligues a nadie a pensar, que te puede salir mal). Fijaos la próxima vez que escuchéis o leáis vuestro informativo favorito.
Hasta la próxima, único lector... :)
2006-02-06
El poder
2005-09-14
Había que probarlo.
Ahora que por fin tengo PDA, era cuestión de tiempo que me decidiera a escribir entradas cuando más tiempo se pierde en la ciudad. Es decir, en el metro que acota la jornada laboral.
Si uno lo piensa en términos económicos, la verdad es que la estafa es bastante patente. Pongamos una jornada tipo de, más o menos, ocho horas. El viaje tiene un mínimo de una hora, y es algo que se cumple más que *la hora* del café en una administración de hacienda. Pongamos cuarenta y cinco minutos más para comer. El viaje se nos lleva... ¡casi el 20% del día fuera de casa! Esto es más que cualquier comisión que pueden hacerle a un vendedor /honrado/ normalmente.
¿No podría darme la empresa esa comisión (por las molestias) o al menos invartirlo en un proyecto serio de teletrabajo?
Se aceptan opiniones...
2004-11-18
Internet y la edad
Sin ir más lejos, en mi oficina llevamos una temporada en la que hemos recibido típicas hojas de cálculo que contenían cuestionarios sobre series de televisión, películas, canciones de los ochenta... Tiene narices, la verdad. Porque cuando uno empieza a ver en televisión los programas con los que disfrutaba de pequeño como si fueran material de archivo, entran verdaderos escalofríos... Que vamos, uno se imagina que habrá sido como con la última versión de "La guerra de las galaxias": excavaciones de búsqueda en pos de las cintas, proceso químico de recuperación de originales, remasterización digital y quién sabe qué más fue necesario para obtener las imágenes.
Pues en eso estamos, un grupo que se debate en la mitad superior de la veintena y algún otro de treinta y poquitos padeciendo las mofas de los primeros, juntándose alrededor de un ordenador señalando, no sin emoción, la pantalla con el dedo, nombrando en voz alta el personaje, autor, o el número de DNI (que por entonces no tenía letra) del actor de doblaje del dibujo animado en cuestión. En voz alta, no vaya a ser que no se le escuche y otro se le adelante, claro.
Curioso decía, pues... Ya que en un alarde de creatividad (y de nostalgia, no se nos olvide), alguien ha conseguido reunir la información, volcar las imágenes, transformar el tamaño, generar las preguntas, las respuestas, las rutinas... (¡oh, no! ¡Las funciones!) ...las funciones que comprueban los resultados, darle una apariencia atractiva, todo para que, saturando ligeramente los buzones de correo electrónico, a alguien se le escape una lagrimita y una sonrisa.
Si va a ser verdad eso de que Internet, bien aprovechada, nos vuelve un poquito más humanos... Eso sí, al propietario de la cuenta de gmail que me mande archivos mayores de 500KB lo pongo en mi lista de spam. El que avisa no es traidor.